Cuando vemos un perro o gato “gordito” pensamos en lo tierno que se ve, pero olvidamos que detrás de esa “ternura”, existe una enfermedad nutricional que necesita tratamiento profesional.
La obesidad afecta más a las hembras que a los machos, y uno de los responsables detrás de esta enfermedad es el dueño de las mascotas
Se considera obesidad en un animal cuando su peso corporal es un 15% superior al peso óptimo.
Veamos algunos motivos que pueden causar obesidad en tu mascota
– Edad del animal
Mientras más avanzada es la edad de las mascotas, menor es su actividad física, por lo tanto menor es el gasto energético. Es importante mantener los juegos y actividades a lo largo de los años.
– Espacios cerrados
El espacio reducido para moverse puede afectar a las mascotas, es necesario sacarlos a pasear al exterior.
– Esterilización
Cuando se esterilizan perros y gatos, existe la posibilidad de padecer obesidad por los cambios en su metabolismo.
– Razas
Las razas como: Labrador, Cocker Spaniel, Teckel, Basset Hound o Beagle tienen mayor predisposición genética a sufrir obesidad.
– Sedentarismo
Un estilo de vida tranquilo, en el sofá y mucho descanso puede ser perjudicial.
– Dietas inadecuadas
Mucha grasa y la comida casera puede provocar un aumento de peso.
– Enfermedades concomitantes
Algunos problemas articulares como la osteoartritis puede generar sobrepeso y obesidad, a esto se suma la disfunción de la tiroides.
La obesidad es la puerta de entrada a otros problemas que podrían afectar a tus mascotas, si ves que tu perro o gato es obeso, acude a un veterinario para comenzar un tratamiento que reducirá la ansiedad y favorecerá el adelgazamiento. (Incluyendo una rutina de ejercicios en casa).